martes, 15 de abril de 2008
No sé que hacer con mi hijo
Dios nos regala la vida: para apreciarla, cuidarla y vivirla a plenitud. Esto nos invita a animarles junto a los hijos, a crecer y ser felices. A entender que los hijos necesitan de sus padres. Sabemos que la cantidad y la calidad de la comunicación son muy importantes. Surge una tremenda preocupación, cuando escuchamos una mamá o un papá decir: “Yo no sé que hacer con mi hijo, no me respeta, no obedece, hace lo que quiere… Es lamentable cuando los papás pierden toda autoridad y quieren dejarnos a nosotros la tarea de educar y formar a los hijos. El Colegio no lo puede hacer solo. Necesitamos hablar el mismo idioma, exigir lo mismo, corregir con amor, animar, inculcar valores para formar personas valiosas estudiosas, correctas y de buen corazón.
No quisiéramos escuchar más: “yo no me la puedo con mi hijo, ya tiré la esponja”. No es la totalidad, pero son bastantes los que sufren esto. Los papitos de los Cursos menores estén atentos en la formación de los peques.. Los niños de hoy, como los de tiempos anteriores piden cosas similares. El problema, muchas veces, está en los padres que creen que “dejando hacer” van a convertirse en mejores padres ¡cuidado! Hay varios de ellos que se han dado cuenta de su equivocación demasiado tarde.
No queremos ver a nuestros alumnos en la larga fila de los que desertan de la Educación, de los que se consumen rápidamente en la droga y en el alcohol, de los que se esconden en grupos pandilleros para robar y violentar la sociedad.
Dios nos quiere felices. Nuestra labor es, a través de nuestras vidas, encontrarnos en el camino y llevar a nuestras familias hacia la plenitud.
¡Fuerza, papás! ¡Mucho amor, Mamás!, el amor que hoy sus hijos no valoran del todo, mañana será el pilar más sólido que puedan tener.
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